Red Dead Redemption 2 es una crítica de las fantasías de poder.

¿Qué pasaría si hacer lo que quisieras fuera más limitado de lo que esperabas?

Una mitología del derecho rodea la frontera estadounidense del género occidental. El género se desvía hacia fantasías de poder: historias de libertad individual, autosuficiencia y un nuevo comienzo (y riquezas de acompañamiento) a expensas de extraños, el gobierno y los pueblos indígenas.

Un tipo similar de fantasía de poder alimenta muchos juegos AAA, particularmente juegos de mundo abierto. Estos juegos sugieren que el mundo solo existe para su disfrute, que puede ir a cualquier parte y hacer cualquier cosa, hacer su propia diversión y forjar su propio camino, todo con consecuencias mínimas y un daño colateral abundante.

El gran mundo abierto de este año, Red Dead Redemption 2, parecería a primera vista ser el matrimonio perfecto de género y medio si el objetivo fuera darle al jugador un sentido de poder y libertad, pero Red Dead Redemption 2 - en Es más interesante: refuta la fantasía de poder del mundo abierto, el género occidental y, en ocasiones, el legado de los juegos Rockstar.

EL JUEGO DEL MUNDO ABIERTO COMO CAUSA PERDIDA.

La pandilla en Red Dead Redemption 2, su familia sustituta en la historia es un culto a la personalidad mantenida unida por el carismático holandés Van der Linde.

Dutch encarna el viejo mito del Salvaje Oeste, un forastero que ha acumulado una banda de marginados afines para ayudar a crear tanto su fortuna como su leyenda. La pandilla, cuando nos encontramos con ellos, está buscando un nuevo hogar, huyendo de un error mortal que les costó vidas y dinero.

En un atraco fallido, que se lleva a cabo justo antes de los eventos del juego, la pandilla de van der Linde tuvo su fe en un estilo de vida mítico occidental desafiado. Dutch los había pintado como una tripulación justa atada por un código moral ilegal pero justificado. Descubrir qué salió mal durante el robo fallido y cómo las acciones de Dutch redefinen el sentido de honor del grupo, proporciona gran parte de la tensión del juego.

Apropiadamente, la pandilla corre hacia el este cuando nos encontramos con ellos por primera vez.

Desde los primeros momentos, el mito personal del Salvaje Oeste de Holanda, su propia fantasía de poder, ha comenzado a colapsar. Mientras escuchas el pontificado holandés en el campamento de la pandilla, él lamenta las realidades de la frontera recién establecida como una "fantasía hermosa" y "un sueño tan hermoso, tan mal interpretado".

Esa fantasía familiar y violenta del poder occidental sucedió antes del prólogo. Estamos presenciando los últimos días en los que los personajes pueden incluso pretender estar a cargo de sus destinos, ya que se dan cuenta de que la vida que les han prometido no coincide con la realidad de vivir según sus propias reglas.

LA LIBERTAD NO SIEMPRE SIGNIFICA GRATIS.

El mundo abierto de Red Dead Redemption 2 no es como el mundo abierto de Grand Theft Auto, donde puedes emborracharte con el mínimo inconveniente o ramificaciones. Una y otra vez, el juego subvierte las expectativas establecidas por los creadores de los juegos anteriores, lo que le quita poder al jugador.

En las primeras horas del juego, estos antiguos forajidos del oeste pisaban la nieve, limitados a un camino estricto, impedidos por el clima (y los diseñadores) de viajar demasiado lejos en el mundo. El jugador y la pandilla al margen de la ley comparten su problema: están en un mundo lleno de promesas, pero se han visto obligados a participar en un escenario confinador, tedioso y peligroso debido a sus propias acciones.

Esta pandilla al margen de la ley que debería poder hacer lo que quisiera, se quedó sin opciones. Y tú también.

Las reglas y los límites de Red Dead Redemption 2 son indiferentes a lo que podría ser tu idea de "diversión". A diferencia de otros juegos de Rockstar, no puedes violar la ley sin consecuencias graves. Ser un delincuente limita su capacidad para operar en esta sociedad de una manera significativa: el crimen atrae a la policía, asusta a los transeúntes y le ofrece una recompensa. Ser cazado quita mucho el romance del país abierto.

Y la ley es un antagonista eficaz. Las bandas de cazarrecompensas me perseguían constantemente con la esperanza de sacar provecho de mi infamia una vez que el precio en mi cabeza subía lo suficiente. Los personajes en el juego se vuelven hostiles una vez que alcanzas el estado "Wanted Dead or Alive" en diferentes áreas del juego. Estas recompensas crean fronteras a menudo demasiado peligrosas para cruzar, limitando sus opciones para reunir recursos, encontrar nuevas misiones o simplemente explorar el mapa.

Resulta que ser un forajido te atrapa, mientras que obedecer la ley del mundo abierto ofrece algo mucho más cercano a la libertad. Las reglas están en todas partes: tienes que vigilar tus pasos mientras caminas o paseas por las aglomeradas calles de la ciudad por temor a ofender a alguien o atropellarlos accidentalmente, cazar significa tener que cargar lo que matas y administrar tu espacio de almacenamiento limitado, y explorar la nieve. las montañas cubiertas requieren vestirse para el clima y caminar con dificultad, incluso más lento de lo habitual, a través de las derivas. Tu caballo solo puede escuchar tu silbido desde una corta distancia, y hacer que ese caballo muera cuando estás lejos de la civilización puede significar un largo viaje de regreso a los establos. Los personajes que piensan que eres un proscrito cuando te bajas de tu caballo y blandes tu arma pueden disparar, incluso si solo estuvieras tratando de cazar algunos conejos.

Ignorar la etiqueta, en otras palabras, es activamente peligroso. Eso es un cambio de los juegos anteriores de Rockstar, que a menudo servían para la libertad y el poder del jugador. Ahora, el mundo es a menudo algo que le sucede a Arthur en lugar de un campo de juego que satisface la sensación de diversión del jugador. Red Dead Redemption 2 se mueve en la dirección opuesta a su propio predecesor, lo que obliga al jugador a tratar con la sociedad y la gente en ella de una manera que casi parece criticar los juegos anteriores de Rockstar.

Los personajes de Red Dead Redemption 2 se enamoraron de la fantasía de Occidente de la misma forma en que te pudiste enamorar de la fantasía de un juego en el que puedes hacer cualquier cosa y ser cualquiera. En cambio, solo puedes ser un proscrito, y esa vida quita más libertad de la que otorga. Cualquiera que te diga lo contrario está intentando venderte algo.

Y que algo podría haber sido un videojuego hecho por Rockstar.