Evita este tipo de envases desechables por razones de salud.

Su impacto no es solo ambiental; comienza en tu cuerpo.

El impacto de los envases desechables de alimentos va más allá de la contaminación del medio ambiente. También es malo para la salud humana. Los científicos y defensores de los consumidores se están pronunciando contra los químicos utilizados en la producción de plásticos que pueden filtrarse en los alimentos.

De The Guardian: "Estamos empezando a comprender algunos de los riesgos a corto y largo plazo asociados con los productos químicos en los envases: obesidad, cáncer, enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud".

Si traer sus propios contenedores reutilizables no era una prioridad antes, ¡debería ser ahora! Aquí hay una lista de empaques específicos que debes tratar de evitar por razones de salud.

1. tazas de cafe

Estos están revestidos de plástico para evitar que los líquidos se filtren en la capa exterior del papel, lo que significa que está echando líquidos hirviendo en una película de plástico. Esto "probablemente no sea lo más seguro", según Elizabeth Balkan, directora de residuos alimenticios del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales.

Solución: Pruebe una taza de café de pila corta. Cambiará tu vida.

2. Envases para llevar

Todos los recipientes de comida para llevar, incluso los de papel recubierto de plástico, son una mala idea, especialmente si la comida que contiene es caliente, ya que esto provoca la lixiviación de los químicos utilizados en la fabricación. The Guardian cita un estudio del año pasado que encontró

"casi dos tercios de los contenedores de papel para llevar de las cinco tiendas de comestibles más grandes del Reino Unido contenían niveles elevados de flúor, lo que significa que probablemente fueron tratados con PFAS, un grupo de químicos industriales que ya no se fabrican en los EE. UU. Lo mismo era cierto. para el 11% de los papeles de panadería y delicatessen probados ".

El PFAS se ha relacionado con problemas reproductivos, de desarrollo, inmunológicos, hepáticos y renales en animales, y puede contribuir a la baja tasa de natalidad y la alteración de la tiroides.

Solución: construya un kit de alimentos de emergencia sin desperdicios y avise a los restaurantes cuando ordene que traiga su propio contenedor.

3. Latas de aluminio para bebidas

Las latas están recubiertas con un epoxi bisfenol A (BPA) que interrumpe las hormonas. Se supone que esta capa evita que el líquido entre en contacto con el aluminio y altere su sabor, pero tiene el efecto secundario desagradable de la lixiviación de BPA en su bebida. El BPA es un disruptor endocrino, relacionado con la infertilidad, los trastornos metabólicos y los cánceres. Las dosis bajas, recibidas durante un largo período de tiempo, se consideran más dañinas que altas. Hemos cubierto esto muchas veces en TreeHugger; Más información aquí .

Solución: Comprar bebidas en vaso. Puntos de bonificación por los planes de depósito de botellas que permiten reutilizar esas botellas.

4. Producto envuelto en plástico.

Hay una tendencia a pensar que las verduras y las frutas envueltas en plástico son más limpias que las sueltas, pero The Guardian escribe que este envase desechable "podría en realidad introducir sustancias químicas que podrían infiltrarse en sus alimentos". Que asco Las películas plásticas arrugadas y pegajosas contienen ftalatos, que son notorios disruptores endocrinos. Y las películas que se usan en los vegetales generalmente no están marcadas, lo que dificulta la identificación de lo que podría haber en ellas. Tampoco se pueden reciclar e ir directamente al vertedero (léase: intestino de un animal desafortunado). Lo mejor es mantenerse alejado.

Solución: Compre productos sueltos, desempaquetados en bolsas de productos de tela.