Penguin Poop es tan rosado y abundante que puede verse desde el espacio

Las imágenes satelitales de la caca de pingüinos en la Antártida permitieron a los investigadores hacer un descubrimiento importante sobre las colonias Adélie allí.

Hay una especie específica de pingüino antártico que tiene heces de colores únicos. De hecho, esa caca de pingüino tiene un color tan único, y es tan abundante, que en realidad se puede ver desde el espacio.

Los pingüinos Adelia que viven a lo largo de la costa de la Antártida y en las islas cercanas tienen una dieta que consiste en pequeños crustáceos rosados ​​llamados krill.

Según Vox , estos pingüinos comen tanto krill que su caca se vuelve rosa. Esa caca rosada lo mancha todo, desde el terreno donde viven los pingüinos Adelia hasta sus propios cuerpos.

Y hay tanta caca de pingüino rosa que se puede ver en imágenes de satélite.

Además, estas manchas rosadas de caca proporcionan información increíblemente útil para los investigadores que estudian el comportamiento de los pingüinos Adelia. Los pingüinos son difíciles de detectar vía satélite. Pero debido a que las manchas de caca son visibles, los investigadores pueden saber dónde residen estas colonias de pingüinos.

Una imagen satelital de caca de pingüino que indica la presencia de las colonias en las Islas Peligrosas.

"Pensamos que sabíamos dónde estaban todas las colonias de pingüinos [Adélie]", dijo Heather Lynch, ecóloga en la Universidad de Stony Brook, en la conferencia de la American Geophysical Union el 11 de diciembre.

El descubrimiento de las colonias adicionales de pingüinos Adelia ocurrió por accidente, según Live Science . Los investigadores pasaron 10 meses embarcándose en lo que pensaron que era una encuesta panantártica de los pingüinos observando toda la imagen satelital disponible del continente.

Luego, el software desarrollado por la NASA que detecta ciertas anomalías se utilizó para escanear las imágenes ya existentes y comenzó a detectar estos grandes puntos rosados ​​en la superficie helada del continente, específicamente en un grupo de islas llamadas Islas Peligrosas.

Los píxeles que el software pudo detectar en las Islas del Peligro eran los que "nosotros, como anotadores humanos, simplemente habíamos pasado por alto", explicó Lynch.

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Lynch continuó:

“No vemos pingüinos individuales en las imágenes satelitales. Pero sí vemos esta mancha rosada dejada en el paisaje por su guano. "Y podemos trabajar desde el área de las manchas de guano cuántos pingüinos deben haber ocupado ese sitio".

Lynch dice que ella cree que su equipo de investigadores se perdió las colonias de pingüinos de la Isla del Peligro porque "no esperaban encontrarlos allí".

Las Islas Peligrosas no son las islas más seguras para viajar, como lo demuestra su nombre apropiado. Las islas a menudo están cubiertas con una capa gruesa de hielo que impide que los investigadores realicen un seguimiento adecuado del área.

Pero después de que se detectaron las manchas de caca de pingüinos, Lynch y su equipo de investigación tuvieron motivos para viajar allí para completar un análisis exhaustivo.

Resulta que hay más pingüinos que viven en las Islas Peligrosas que en cualquier otro lugar de toda la Antártida.

Esta revelación es una grata sorpresa para los investigadores. Al parecer, los pingüinos Adelia se han visto muy afectados por el cambio climático y su población ha ido disminuyendo constantemente en los últimos 40 años.

La investigación del equipo encontró una población de 1,5 millones de pingüinos Adelia que viven en estas islas. Si bien eso puede parecer un número enorme, no es tan importante como alguna vez lo fue.

Lynch cree que la población de pingüinos Adelia probablemente alcanzó su punto máximo en algún lugar en la década de 1990 y "ha estado en un declive lento pero constante desde entonces", disminuyendo mi aproximadamente 10 o 20 por ciento.

Ahora que Lynch y su equipo han descubierto estas nuevas colonias de la Isla del Peligro, ella dice "que queremos poder protegerlo, y eso implica tratar de entender por qué las poblaciones pueden haber cambiado".

"Seguimos descubriendo nuevas colonias de pingüinos a partir de imágenes satelitales cada vez que miramos", dice Lynch. "Y estoy seguro de que hay más por ahí".