Ya no funciona la publicidad convencional

«Originalidad» y «valor» son los dos conceptos que definen, en palabras de la escritora Espido Freire, su apuesta empresarial, inaugurada ayer en la localidad segoviana de Tizneros, en el centro de Turismo Rural La Alquería.

La nueva sede de la empresa de proyectos culturales denominada E+F, es un centro de Turismo Rural, dirigido por Azucena Manso, que aúna así «el esfuerzo de promoción», en «unos tiempos especialmente complicados», resumía ayer.

«Un nuevo modelo de servicios y prestaciones culturales que reúne proyectos, formación, actividades culturales y trabajos a la medida», definió la escritora, que impartirá cursos de Creación Literaria, Simbologia y Oratoria y Lenguaje no verbal.

«No es ni una escuela literaria, que sí puede serlo, ni una empresa de comunicación a secas; trabajamos con un concepto diferente», explicó. Es la primera sede fuera de la capital madrileña que abre Espido Freire después de tres años de trabajo y confía «absolutamente» en que «el efecto boca-oreja» funcione para poder seguir abriéndose hueco en el mercado cultural, «en un momento de crisis que lo hace todo más difícil».

Espido Freire explicaba ayer el «valor de marca como concepto» que trata de imprimir, también a su empresa cultural.

Igual que el zapato diseñado por Sacha London, realizado en Elda, se presentó asociado a su cuento, premiado con el García Berlanga de Relato, que ella llamó EL zapato viudo, «más allá de la publicidad convencional que ya no funciona», espera que su nombre sea también una marca para la nueva empresa de servicios culturales E+F en la que se impartirán, entre otros, cursos de Poesía Experimental y Objeto Poético, Cuentos y Marionetas para niños, Cursos de protocolo actual y maridaje de vinos, de Formación de Portavoces, de Comidas para niños y abuelos y se abrirá una escuela juvenil de escritura.

Los cursos para adultos serán intensivos para grupos reducidos. Están pensados para gente que trabaja y tiene poco tiempo y agruparán su formación «entre 15 y 20 horas, los fines de semana», suponiendo un coste de «alrededor de 300 euros». La cercanía a Madrid, pero a la vez la tranquilidad que aportan la sierra y el campo , fueron determinantes en la elección de Segovia como sede. La siguiente sede abrirá en Andalucía.