Sergio Agüero y Giannina los cara lenteja
A Sergio Agüero las cosas le pasan apenas rozando. Las cosas, se entiende, por las que los demás se preocupan de mala manera. La tensión, la semana del derbi, el Real Madrid, Cristiano, el Calderón lleno... Al Kun nada de eso le quita el sueño, largo y profundo porque Benjamín sigue instalado en la cama, enorme, de papá y mamá, de modo que mientras el niño duerma, y duerme muy bien, él y Giannina también. No se fija, dicho queda, en lo que para los demás es cuestión trascendente, pero sí se fija, y mucho, en los pequeños detalles. El miércoles, la plantilla tenía amigo invisible, ese juego en el que no sabes quién te regala.
A él le tocó Ricardo, el responsable de seguirdad del club, y recordaba Kun que siempre, si la situación lo permite, Ricardo anda con un libro en la mano. Así que le compró tres. «Para que te entretengas», le dijo». Y a él, ¿qué le regalaron? Un disco duro para almacenar películas y unos auriculares muy modernos para escuchar música. Algo impersonal, la verdad, pero él lo recibió con la mejor de las sonrisas. Tenía sus motivos.
El caso es que lleva unos días agitados el muchacho, y por buscarle un punto de partida habría que volver hasta el jueves pasado. Entonces acudió al pre-estreno de Torrente 4, donde él hace un cameo. Como está de lo más entusiasta con Twitter, contó que se lo había pasado en grande, y que hasta había hablado un rato con Belén Esteban (él, Reyes y Domínguez, que también fueron).
Después llegó el empate en Almería del sábado pasado, donde dicen quienes estaban con él minutos después del partido que sobrellevaba como podía un cabreo de lo más serio. Y durante esta semana, semana de partido contra el Real Madrid, ha tenido tiempo para presentar sus nuevas botas -con la inscripción Benja 10 y con una combinación de colores (violeta, negro y amarillo fosforito) bastante discutible-, para pasárselo en grande con el juego del amigo invisible y para estar ayer en el funeral por Adrián Escudero, el máximo goleador de la historia del club. «A él que sea el Madrid le da igual. Ni siquiera todo lo que dicen los medios, o la gente en general, le preocupa», dice un directivo del club, seguro de que mañana se verá el mejor partido del Kun desde que llegó a España. ¿Por qué?
Los precedentes (a Casillas le ha marcado dos goles en 706 minutos) no invitan a pensarlo. «Está fino», dice Quique, que le ha hecho un aparte esta semana para decirle: «Ésta es tu oportunidad de explotar, puede que no tengas otra. Aprovéchala». Y el Kun, como siempre, recibió la propuesta con una sonrisa, pues no hay nada que se la quite. Ni siquiera tener que atender las exigencias del club, que ante la avalancha de peticiones, decidió hacerle una entrevista en la web y que todo el mundo dispusiera de lo mismo. «Este partido no es más especial para mí que para el resto de mis compañeros», trata de explicar en esa conversación, aunque eso no es del todo cierto. Se sabe observado por los madridistas y los neutrales, y eso no le importa, pero también se sabe observado por los suyos, los atléticos, y eso sí lo tiene en cuenta. Ha llegado a un pacto con el club para que, en el improbable caso de que se marche este verano, su destino nunca sea el Real Madrid. Lo va a cumplir, pese a que sabe de los elogios emitidos por Florentino Pérez.
«Siempre es de agradecer que clubes importantes se interesen por ti. Son muchos los comentarios sobre mi futuro, pero yo estoy muy tranquilo, eso no me afecta», afirma, dejando de nombrar intencionadamente a su rival de este sábado, pues en una entrevista oficial todos los detalles están cuidados. Tranquilo, pues ahora mismo en casa sólo están su chica y su niño, no hay visitas desde que se marchó Maradona la semana pasada, Agüero ha tenido tiempo también esta semana para ser la cabeza visible de una campaña de apoyo a Japón fomentada por el propio club. «El fútbol y España con Japón», dice. Lo dice en español, vale, y en... ¡japonés! Tal cual. Cuentan quienes estuvieron en la grabación que las carcajadas se podían escuchar en varios kilómetros a la redonda. Definitivamente, la tensión no va con este chico.
«Ellos son un buen equipo, claro, pero nosotros también», cuenta quien anda estos días ilusionado por haber superado a Torres en la lista de goleadores históricos del Atlético. De hecho, ha andado rebuscando si son 92 o 93, pues piensa que alguien le ha quitado uno que marcó «en la Copa del Rey». No recuerda más.
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