Competir con las máquinas

¿La clave del futuro? Competir "juntos" con las máquinas.

Hace 120 años, las fábricas estadounidenses comenzaron a electrificar su negocio, comenzando la Segunda Revolución Industrial. Pero la productividad no creció en 30 años. Suficiente para que una generación de ejecutivos se retire. Solo la próxima generación rediseñó los procesos de trabajo, duplicando o incluso triplicando la productividad. La electricidad es un ejemplo de tecnología multipropósito, como lo fue la máquina de vapor anterior. Las tecnologías multipropósito impulsan la mayoría de los crecimientos económicos porque desencadenan innovaciones en cascada, como bombillas o aparatos.

¿Existe una tecnología multipropósito de nuestra era? Seguro. Es la computadora

Pero la tecnología sola no es suficiente. Así como las primeras generaciones de gerentes tuvieron que rediseñar sus fábricas, tendremos que reinventar nuestras organizaciones e incluso todo nuestro sistema económico. Pero a este trabajo no le va bien. De hecho, la productividad es realmente buena, pero está desconectada del trabajo, y el ingreso de un trabajador típico está colapsando.

Veamos la realidad.

Y, sin embargo, todos estos números subestiman nuestro progreso, porque la era de las nuevas máquinas está más vinculada a la creación de conocimiento que a la simple producción física. Es sobre la mente, no la materia, el cerebro, no los músculos, las ideas, no las cosas. Esto crea un problema para los estándares de medición, ya que obtenemos más y más cosas gratis, como Wikipedia, Google, Skype, etc. Pero los economistas miden el PIB. Precio igual a cero, significa cero en las estadísticas del PIB. Según los números, la industria de la música es la mitad de lo que era hace 10 años, pero escuchamos cada vez más música y mejor calidad.

En general, mi investigación estima que el PIB no tiene en cuenta 300 mil millones de dólares al año en bienes y servicios gratuitos en Internet.

Pero miremos el futuro. Hay personas que afirman que hemos llegado al final del crecimiento, pero para entender el futuro del crecimiento, tenemos que hacer predicciones sobre los motores detrás del crecimiento. Soy optimista, porque la nueva era de las máquinas es digital, exponencial y combinatoria. Cuando la mercancía es digital, se puede replicar con una calidad perfecta a un costo casi nulo, y se puede entregar casi instantáneamente. En segundo lugar, la nueva era de la máquina es exponencial. Las computadoras mejoran a una velocidad increíble. Hoy en día, una Playstation es más poderosa que una supercomputadora militar de 1996. Pero nuestros cerebros están predispuestos a un mundo lineal. Como resultado, las tendencias exponenciales nos sorprenden porque no las entendemos.

En tercer lugar, la nueva era de las máquinas es combinatoria. Aquí hay un ejemplo. En unas pocas semanas, un estudiante mío ha diseñado una aplicación que ahora tiene 1.3 millones de usuarios. Fue capaz de hacerlo tan fácilmente porque lo construyó en Facebook, y Facebook se creó en la web, que a su vez se creó en Internet, y así sucesivamente.

Pero quizás hay un invento más importante: es el aprendizaje automático. Considere a Watson de IBM. Watson venció al campeón "Jeopardy". Ahora Watson solicita trabajo legal, médico o bancario, y con frecuencia recibe algo. ¿Significa esto que no tenemos nada de qué preocuparnos? No. La productividad es más alta que nunca, pero cada vez menos personas tienen trabajo. Hemos creado más riqueza que nunca en la última década, pero, para la mayoría de los estadounidenses, los ingresos han disminuido. Este es el gran desapego de la productividad del empleo, de la riqueza del trabajo.

La tecnología avanza rápidamente, pero deja a más y más personas atrás. Hoy podemos hacer una tarea y replicarla un millón de veces con una computadora. Hay un ejemplo que resume esta nueva economía: TurboTax, un software que hace todo lo que un contador hace, pero es más rápido, más barato y más preciso.

¿Cómo puede un trabajador capacitado competir con el software de 39€? No puedo

Hoy en día millones de estadounidenses hacen una declaración de impuestos más barata y más precisa. Pero el 17% de los contadores ya no tienen trabajo. Esto está ocurriendo, no solo en software y servicios, sino en los medios de comunicación y en música, finanzas y manufactura, comercio minorista y comercio. En resumen, en todas las industrias las personas compiten con las máquinas y muchas están perdiendo la carrera. La respuesta es que, en lugar de competir con las máquinas, debemos aprender a competir con ellas. Este es nuestro gran reto.

Hace 15 años, cuando Gary Kasparov, el campeón mundial de ajedrez, jugó contra Deep Blue, una supercomputadora, y perdió. Hoy en día un celular puede vencer a un campeón de ajedrez humano. Pero hoy el campeón mundial de ajedrez ya no es una computadora. Ni siquiera es un humano, porque Kasparov organizó un torneo de estilo libre donde los equipos humanos y de computación podían trabajar juntos, y el equipo ganador no tenía un campeón, y él no tenía una supercomputadora. Lo que tenían era trabajo en equipo, y demostraron que un equipo de personas y computadoras, trabajando juntas, pueden vencer a cualquier computadora o cualquier persona que trabaje sola.

Esta es una gran perspectiva, pero es nueva. Estamos mirando el mundo con ojos obsoletos. En unos pocos años ya no será necesario distinguir el trabajo humano del trabajo computarizado, ya que será difícil distinguir entre el ocio y el trabajo.