Que es necesario para ser un pijo

Consejero personal, estilista, profesor en casa, mucho viaje y "suites" de 1.100 metros cuadrados. Con ese "equipaje" ya puede ir por el mundo como un perfecto miembro de la alta sociedad.

La gran tendencia de la jet set es consagrarse con exceso a la autoindulgencia, lo que implica, entre otras actividades, delegar algunas responsabilidades en gente de confianza para relajarse, comer equilibradamente, darse masajes, dejarse aconsejar, cuidarse mucho, viajar sin parar y, por encima de todo, gastar sin contar.

Dónde dormir: en el Hotel Excelsior de Roma, desde luego. Durante los años 50 y 60, su bar fue escenario de múltiples y fastuosas fiestas representativas de la dolce vita. Dispone de la suite más grande y lujosa de Europa, llamada Villa La Cupola, de 1.100 metros cuadrados. Entre sus tesoros, dos inmensas habitaciones, una roja y otra azul, además de seis estancias contiguas, atendidas por un mayordomo al más puro estilo británico, una sala de cine privado, un gimnasio, un hammam (baño turco), un jacuzzi y una sala de DVD con más de 100 títulos. El precio, unas 400.000 pesetas por noche.

Consejero personal: conocido en Estados Unidos bajo el nombre de Social Secretary, su salario supera el millón de pesetas mensuales. Es el personaje encargado de administrar convenientemente el tiempo de cualquier persona desbordada por una vida social trepidante. Lo mismo anula la asistencia a una cena de gala que consigue la mejor mesa en el restaurante de moda. Requisitos: que sea discreto, eficaz, organizado, intuitivo y diplomático. Ahí es nada.

Estilista propio: el encargado de personalizar el guardarropa del jetsetter que no tiene mucho tiempo para preocuparse por su fondo de armario. Elige los trajes contando con el modo de vida y la personalidad de cada cliente. También suelen acompañarles en sus compras, más para asesorar que para acarrear con las bolsas. La tarifa en Estados Unidos es de unas 37.000 pesetas a la semana.

Profesor en casa: las mujeres de los altos ejecutivos estadounidenses han encontrado una solución a sus problemas domésticos. Contratar cursos privados de cocina les cuesta alrededor de 70.000 pesetas por cuatro horas.

Dientes como perlas: regalarse una nueva sonrisa es una de las armas de la beautiful people. Dentistas y cirujanos maxilofaciales efectúan tratamientos cosméticos para hacer brillar y revalorizar los dientes. Oscilan entre las 400.000 y el millón de pesetas.

Coleccionistas: para conseguir una buena pinacoteca, lo mejor es dejarse aconsejar por un art dealer, una suerte de consejero que se encarga de guiar al rico novicio deseoso de invertir su dinero o simplemente decorar su mansión. En Nueva York, semejante oficio está en plena expansión. Ojo, porque suele llevarse comisión de la venta.

Coquetones: después del gimnasio en casa, llega el salón de belleza a domicilio. Peluquería y diversos tratamientos faciales y corporales que se encargan por horas son el último grito. Varían entre las 22.000 y 92.000 pesetas.

Los diamantes son para siempre: no hace falta que sea el De Beers Millenium Star, considerado el más bello del siglo. Pero, en cualquier caso, al diamante se le sigue considerando uno de los valores de inversión más seguros que, encima, está en plena progresión (sus ventas han aumentado un 12%). Cuantos más montones de quilates, que diría la niña Hilton, mejor.

La lista de la compra: Internet es el nuevo paraíso para los que buscan exquisiteces. En LuxuryFinder.com se encuentra todo tipo de productos de lujo, desde caviar a 280.000 pesetas el medio kilo, solicitar un jet privado o un helicóptero o alquilar un castillo en Reino Unido.

Ante todo, mucha calma: hacerse un masaje a domicilio sin importar la hora del día o tener instalado el mejor jacuzzi del mercado (el Affinity-Whirpool), son algunos de los pequeños placeres de esta elitista minoría.

Mascotas a cuerpo de rey: los animales de compañía gozan del mismo tren de vida que sus amos. En México existe un hotel donde se les trata como marajás (desde masajes hasta comidas especiales) y en Nueva York existe un club privado en el 227 de la calle 44 Este donde cada perro o gato puede desde nadar en la piscina a degustar exquisiteces. La inscripción, alrededor de 270.000 pesetas.

"Bon voyage": hasta su fatal accidente del pasado año, el Concorde era el avión favorito de los VIP para sus viajes de trabajo o placer. Mientras no vuelva a surcar los aires, son los barcos de lujo los encargados de transportar a tan insignes viajeros. Por eso las grandes casas se apresuran a abrir tiendas en las terminales de cruceros, como Loewe, que acaba de inaugurar sucursal en el Moll de Barcelona.

Equipaje de altura: lo malo de pasar tanto rato en el aeropuerto es que se necesitan unos complementos ad hoc. Amén de resistentes, la maleta o el neceser deben marcar status. Louis Vuitton o Gayard son adecuadas para llevar el cepillo de dientes de Gucci (con tubito de pasta, más de 10.000 pesetas) o la almohada de viaje de Prada.

Test. ¿Tiene madera de súper pijo/a?

No sólo es cuestión de dinero, sino también de actitud. Con unas simples preguntas uno puede descubrir que es más "jet" de lo que pensaba.

1.- Jamás sale de casa sin...

- a Las gafas de sol.

- b El teléfono móvil.

- c Las tarjetas de crédito, por si algo le deslumbra desde un escaparate.

2.- ¿Cuál de estas razas caninas prefiere tener?

- a Un pomerania, un chihuahua, un yorkshire terrier... Tamaño llavero, para poder llevarlo a cualquier lado.

- b Ninguna. En todo caso, un pitbull, rotwailer o presa canario, uno de esos perros espejos de la fuerza y poder del amo.

- c La que esté de moda en ese momento.

3.- Cuando está algo "depre", ¿qué suele hacer?

- a Escapar a la playa o ir de compras.

- b Compadecerse.

- c Le hace saber a todo el mundo que está tomando Prozac o Vicodin.

4.- Su sitio público favorito es...

- a Una galería de arte.

- b Un estadio de fútbol.

- c El aeropuerto.

5.- En su apretada agenda diurna siempre hay tiempo para...

- a El salón de belleza o el de masaje.

- b Un cafelito.

- c El gimnasio.

6.-¿Cree que podría ser víctima del "síndrome de la clase turista"?

- a Por favor, de hecho ni siquiera sabe qué es la clase turista.

- b Sí, e incluso ha imaginado el puro millonario que le podría meter a la compañía aérea.

- c Ya no, porque ha aprendido esos pequeños truquitos gimnásticos que recomiendan los enterados en el tema para evitarlo.

7.- Cuando tiene muchas cosas que hacer...

- a Siempre tiene a alguien en quien delegar.

- b Se estresa tanto que no hace más que pagarlo con quien le rodea.

- c Lo pregona a voz en grito con calculada actitud de desmayado agobio.

8.- Su armario es...

- a Una mezcla de superboutique multimarca, tienda de segunda mano y todo a 100.

- b Unos grandes almacenes en época de rebajas.

- c Una sucursal de Zara, H&M, Topshop, Blanco, Mango...

9.- Enterarse de la última moda es muy fácil porque...

- a Lo ve a pie de pasarela cada temporada.

- b Se fija en lo que llevan puesto los famosos que salen en la tele.

- c Devora revistas tipo W, Harper's Bazaar, Joyce, el Vogue italiano...

10.- ¿Qué accesorio considera imprescindible esta temporada?

- a Un bolso o unas deportivas de Hogan (ella)/el brazalete con diamante de Hedi Slimane para Dior Homme (él).

- b Una pashmina (ella)/unos zuecos (él.).

- c Unos calcetines para llevar con sandalias de tacón (ella)/ la guitarra eléctrica de Gucci (él).

11.- Para mantener el tipo necesita...

- a Al entrenador personal (especialista en el método Pilates, claro).

- b Una dieta draconiana.

- c Ir al gimnasio.

12.- Vienen invitados a casa...

- a Hace de la velada una fiesta temática (hawaiana, pirata, zíngara...).

- b Intenta que se sientan incómodos para que se vayan pronto.

- c Llama a un servicio de catering japonés.

13.- Su acto social favorito es...

- a Una fiesta-baile exclusiva.

- b Una boda, una comunión o un bautizo.

- c La inauguración de un nuevo club nocturno.

14.- Detesta...

- a Ir con ropa deportiva por la calle.

- b A los que van de divinos.

- c Que las cosas que le gustan se conviertan en objeto de consumo masivo.

15.-Siente debilidad por...

- a Jackie O.

- b Raúl (el futbolista o el cantante, da igual).

- c Hugh Hefner.

Soluciones. Mayoría de A: usted tiene cuerpo y alma de jetsetter. Está instruido/a en las costumbres de la alta sociedad de antaño y sabe combinar lo bueno del pasado con lo mejor de los tiempos que corren. Si nadie le ubica todavía en los saraos de Donatella Versace o en el yate de Valentino es porque, como buen connaisseur, tiene claro que la distinción también está en la discreción.

Mayoría de B: no se moleste. No tiene madera para entrar en ese elitista mundo. Usted pertenece a la masa y ahí debe quedarse porque ni siquiera ve los estímulos que hay más allá de su corto círculo que le servirían para superarse a sí mismo y encontrar un mundo nuevo, con un amplio y nutrido abanico de satisfacciones. Se conforma con lo que tiene a su alrededor y lo malo es que ni siquiera eso se le hace pequeño.

Mayoría de C: ¡uy, casi! Lástima que le traicionen sus ansias de notoriedad, sus ínfulas, sus pretensiones. Realmente, usted es bastante pijo/a, pero en el peor de los sentidos: exhibicionista, marquista por la cara y siempre pendiente de los demás. El querer y no poder de los snobs, vamos. Oye campanas, aunque casi nunca sabe dónde y es fácilmente influenciable. Lo suyo es pura imitación.

El caso español

Aquí, ni los padres ni los hijos son comparables al modelo estadounidense.

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